Gauvin S. Bathurst

Bathurst, Gauvin S.

MATTHEW HITT

» NOMBRE COMPLETO: Gauvin Sebastian Bathurst.
» APODOS: Gav.
» EDAD: 23 años.
» ORIENTACIÓN SEXUAL: Heterosexual.
» IDEOLOGÍA: Leavold.
» GRUPO: Descendientes de extranjeros.

descripción psicológica

We've taken the world apart
but we have no idea what to do with the pieces

Se dice que todos tenemos dos caras cuando en realidad tenemos cientos, cada una escondida detrás de la anterior. Nunca nadie se comporta igual con un desconocido que con la vecina de al lado, ni siquiera te comportas igual con la vecina de arriba que con la de abajo. El mundo está lleno de cosas sin sentido, de acciones que ni siquiera nosotros logramos entender. Gauvin es uno más en el rebaño, uno más que nunca está seguro de si debe sonreír o mostrar los dientes. Fue un chico muy tímido en su niñez, un auténtico canalla en su adolescencia y, ¿ahora qué?

Al parecer los cambios radicales van con él y, a sus veintitrés años, ha decidido convertirse en una persona reservada hacia todos aquellos que desconoce o con los que no siente confianza alguna. Es callado y más bien serio, capaz de responder con frases sin ningún sentido sacadas de algún libro de la biblioteca o alguna serie de televisión. Puede que suelte una cita de Shakespeare o aparezca con algo de Los Simpson, porque, a pesar del exceso de estudio y la falta de sueño, en el fondo el joven Bathurst sigue estando igual de chalado que siempre. Y, aunque intente ir de estudioso, es incapaz de rechazar un par de cervezas con los colegas o una noche de fiesta a lo grande. Le gusta molestar, gritar cualquier palabra que se le pase por la cabeza y fumarse un par de porros antes de irse a dormir. Quejarse es su hobby favorito y, sí, toda esa fachada de persona seria y responsable suele aparecer solo en los momentos que él cree adecuados o después de un largo día de resaca.

El quisquilloso del grupo, siempre ha sido un asqueroso y un mal hablado. Es difícil de soportarlo y aun así se le echa de menos cuando no está presente, porque podrá ser un capullo pero sabe cuando debe comportarse y ser un buen amigo. Él es una de esas personas que adora escuchar, una de las pocas que no te juzgará por cada palabra y que además guardará el secreto si de verdad te considera importante. Todo un obseso de los detalles, por mínimos que éstos sean. Se enamora de los tics de la gente, de los locos que ríen a carcajadas por la calle y de esas costumbres que tiene la gente.

Es cierto que todo ésto solo lo conocerás si eres alguien cercano a él pues con los desconocidos, por muy curiosos que puedan parecerle, suele adoptar esa fachada silenciosa y poco amigable hasta que logra saber el propósito de éstos. No dudará ni un segundo en responder de forma violenta si se siente ofendido, o de alzar el puño si la ocasión lo requiere. Los enemigos, para él, son gente muerta y aun así no desperdicia una ocasión de venganza cuando se le planta en las narices.

Si logras verle cada día durante las clases conocerás al Gauvin adormilado que murmura frases inconclusas, el chico torpe al que se le cae todo de las manos y que necesita treinta tazas de café para lograr ser una persona normal y no andar chocando en cada esquina. Es cierto que en el ambiente universitario deja de lado lo hostil y trata de portar una amable sonrisa allá donde va.

biografía personal

■ Nacido y criado en Holywell, aunque pocas veces escucharás esas palabras de su boca. Él es francés, o eso defiende desde que era un crío. Sus padres parecen ser unos desconocidos en la pequeña ciudad y él, por desgracia o fortuna, fue el hijo de los extranjeros desde el mismo momento en el que su madre se enteró del embarazo y, con ello, la ciudad entera. A pesar de todo tuvo una niñez de la que nunca se ha podido quejar, siendo el niño consentido de la casa.

■ Logró pasar un año entero en Francia, en casa de su tía Emilie, donde aprendió a dominar su idioma natal. Fue en éste país donde el joven terminó de perder su inocencia, convirtiendo Lille en una ciudad especial por la que siempre sentirá un amor especial. Volvió a Holywell con dieciséis años y a regañadientes, pues el año pasado en aquel hermosos lugar no podía compararse a su vida en Holywell.

■ Puede que fuesen las ideas alocadas que su tía le metió en la cabeza, o quizás fue la adolescencia la que acabó por transformar al tímido y callado Gauvin en un auténtico terremoto difícil de parar. Si no fuese por la palabrería de su padre y el encanto natural de su madre el rubio hubiese pasado un par de años en el reformatorio y unas cuantas noches más en el calabozo como escarmiento por sus actos. A pesar de todo dejaron que el chico se fuese después de bombardear con huevos media ciudad, colarse a escondidas en el instituto y hacer pintadas en las paredes.

■ Terminó los estudios obligatorios e ingresó en la universidad pública poco después, aunque ésta decisión fue tomada por su padre quien insistió especialmente en que su hijo entrase en la carrera de ciencias políticas para así asegurarse un buen futuro.

■ Él nunca estuvo de acuerdo con su padre, pero aun así aceptó su propuesta de acudir a la universidad a cambio de que sus padres le pagasen el alquiler de la vivienda donde se hospedaría durante los estudios universitarios. Fue así como Gauvin consiguió una pequeña casa en el centro de la ciudad que le permitía estudiar y trabajar al mismo tiempo.

entrevista

censo poblacional 2014

» ¿QUÉ OPINAS DE LA POLÍTICA EN HOLYWELL?
Es una locura, ¡es una auténtica locura! Aquí no te puedes quedar en el medio, no puedes decir que te gusta la mitad de lo que dicen los Leavold y la mitad de lo que dicen los Hansen. Tienes que elegir un bando porque sino te miran mal por la calle, y en cierto modo no lo veo correcto. Aunque la política siempre ha sido guerra, ¿no? Y si te quedas en medio durante una guerra es porque eres un gilipollas.

» ¿TU CIUDAD/LUGAR EN EL MUNDO?
Es una pregunta injusta. Mi ciudad en el mundo, diría que es Lille pero al mismo tiempo lo pienso y, joder, ¿por qué una ciudad? Tenemos un planeta entero, igual mañana voy a esa esquina del mundo y me enamoro y entonces mi lugar del mundo ya no sería Lille, ¿sabes lo que te quiero decir?

» ¿EL MEJOR RECUERDO DE TU NIÑEZ?
Joder, tengo muchos. Mi niñez en si es el mejor recuerdo que tengo, pero supongo que el día que nos mudamos a una casa algo más grande y tuvimos que empaquetar y desempaquetar, montar y pintar.  Un follón, vamos. El caso es que siempre encuentras cosas que ya no recordaba, supongo que eso es bonito.

» ¿CREES QUE EL AMOR DE TU VIDA ESTA CERCA? ¿O TE DA IGUAL?
Deberíais empezar preguntando si uno cree en el amor en sí, aunque conmigo habéis acertado. Soy francés, ¡por supuesto que creo en el amor! Pero eso de que esté cerca o lejos ya no lo sé, y no porque me de igual. Uno no sabe esas cosas, puedo creer que lo está y luego darme con un canto en las narices. Yo ya paso de ser adivino en estas cosas.

» SI TE CONCEDIERA UN DESEO AHORA MISMO ¿QUÉ PEDIRÍAS?
Más tolerancia, que la gente fuese un poco más abierta de mente. Aquí te juzgan a la mínima y eso me toca mucho los cojones.

otros datos

■ Prefiere las verduras a la carne, aunque nunca se ha considerado vegetariano y no se niega un buen chuletón de vez en cuando. Las pastas también se encuentran entre sus favoritas, por detrás de las verduras.

■ Se sacó el carnet de coche a los diecinueve años y logró pagarse su propio coche gracias al dinero ahorrado de un par de trabajos extras durante el tiempo que estuvo en el instituto. Tuvo un accidente poco después tras el cual decidió vender el vehículo de cuatro ruedas y hacerse con una moto.

■ Con los cuidados de la casa es un auténtico desastre: para desayunar es capaz de vaciar la nevera entera, siempre se deja todo por en medio y es incapaz de fregar los platos después de usarlos. Aun así trata de hacer lo básico para que aquello no se convierta en una pocilga.

■ Tiene una ligera obsesión, o quizás manía, con los números: le gustan los números impares, suele contar el número de escalones cada vez que sube una escalera e, incluso, los segundos que tarda en contestar la otra persona durante una conversación.

■ Sale a correr una vez a la semana; los jueves a las ocho y veinte de la noche. Haga sol, llueva o truene. Pocas son las veces que ha decidido posponer su actividad deportiva.

FICHA ACEPTADA